La colilla de un cigarrillo a medio fumar apalastada en el lavabo de un aseo es como una película del retrato moral de un hombre. Ahí está vulgar, prepotente, estúpido, falto de generosidad, que en el coito no piensa más que en sí mismo, lleno de dinero que arrambla o estafa, indiferente a las desgracias de los demás, destructor de animales y plantas, cazador, lector de periódicos deportivos, ávido, pesadísimo en todo, ruidoso, vocinglero, innoblemente práctico, comedor de carnes rojas, salador, bebedor de café, vestido con trajes caros, perfumado, respetuoso de la potencia, adorador de los coches. Ha ido allí a mear y ha dejado su fotografía; el nombre no importa.
Guido Ceronetti: El silencio de un cuerpo. Barcelona: Acantilado, 2006, pág. 68.
Guido Ceronetti (1927) |
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