Hablan de un fulgor que los inunda. De una infinita vastedad, de un infinito reino de la luz. De una "unidad fluctuante" de todas las cosas y fuerzas del alma. De un maravilloso e indescriptible impulso del corazón. De reconocimientos tan rápidos que todo en ellos es simultáneo, y que son como gotas de fuego que caen en el mundo. Y por otra parte hablan de un olvido, de un dejar de entender, y aun de una desaparición de las cosas. Hablan de un enorme descanso, liberado de las pasiones. De un enmudecer. De un esfumarse los pensamientos y los propósitos. De una ceguera en la que ven claro, de una claridad en la que están muertos y vivos de un modo sobrenatural. Le dan el nombre de "desvivirse" y afirman en cambio que viven de una forma más plena que nunca.
HsA, II, 12
4 comentarios:
"Cualquiera diría que es de amor de lo que habla" Aunque...
De hecho... Un poquito más adelante:
"¡Es un maravilloso sentimiento de eliminación y falta de fronteras, tanto del exterior como del interior, un sentimiento común al amor y a la mística!"
Un sentimiento común al amor y a la mística. Eso me suena a mi amigo siciliano http://www.youtube.com/watch?v=o3QVCx12sIo
jaja cuánto tiempo sin escuchar a Battiato.
Musil se nos pone trascendente y aún más sutil y atrevido.
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