Poned a prueba la vida de los hombres y de los pueblos mejores y más fecundos, y preguntáos si un árbol que debe crecer orgulloso en las alturas podría prescindir del mal tiempo y de las tormentas; si no pueden considerarse circunstancias favorables, ciertas situaciones adversas y ciertos obstáculos de fuera, diferentes especies de odio, celos, caprichos, desconfianza, dureza, avaricia y violencia, sin las cuales apenas es posible un crecimiento grande, incluso en la virtud. El veneno por el cual perece la naturaleza más débil, es en cambio un fortalecimiento para el fuerte, y por lo mismo tampoco lo llama veneno.
Friedrich Nietzsche: El gay saber. Madrid: Narcea, 1973, pág. 137.
Caspar David Friedrich: Roble en la nieve (ca. 1827) |
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