Dios
Dios mío, si creyera en ti, me dejaría llevar por ti hasta desaparecer, y me he dejado llevar y no he desaparecido porque creo en ti.
Dios mío, si creyera en ti, me dejaría llevar por ti hasta desaparecer, y me he dejado llevar y no he desaparecido porque creo en ti.
El hombre invisible
Aquel hombre era invisible, pero nadie se percató de ello.
Hasta el infinito
Hasta el infinito
Aquel señor pensaba tanto en el Infinito, que una tarde se quedó dormido y desapareció.
Gabriel Jiménez Emán (1950) |
Gabriel Jiménez Emán: “Dios”, “El hombre invisible”, “Hasta el infinito” en Los dientes de Raquel y otros textos breves. Caracas: Monte Ávila Editores, 1993, pp. 165, 141 y 29
4 comentarios:
Agradezco el rango filosófico que le han dado a estos cuentos
Primo, que bien, te felicito
Primo, que bien, te felicito
Gracias a usted, Don Gabriel.
Publicar un comentario